La nueva gestión de la EPE prevé para marzo un déficit $30.000 M

La nueva gestión de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) presentó este jueves un diagnóstico de situación del organismo en el que planteó un déficit proyectado para marzo 2024 de aproximadamente $30.000 millones.

Según el presidente del Directorio de la empresa, Hugo Marcucci, al asumir la nueva gestión se encontró con el siguiente panorama: "Inexistencia de visión estratégica, insostenibilidad económica, deterioro de la calidad de servicio, ineficiencia de procesos, falta de innovación tecnológica e impedimentos a la inversión productiva".

El informe oficial remarca que hasta octubre del año pasado la empresa tuvo superávit, pero el congelamiento de tarifas generó una situación deficitaria que en enero 2024 ya representaba más de $5.252.113.990.

"El desfasaje por el congelamiento de tarifas durante agosto y diciembre de 2023 profundizó el déficit de los costos operativos. Se calcula que por la falta de actualización según la inflación se dejaron de recaudar 34.800 millones de pesos", sostiene la auditoría.

Según los datos suministrados por Marcucci, la frecuencia de los cortes de luz entre 2020 y 2023 creció un 8,5%; mientras que la duración de los cortes entre 2020 y 2023 se incrementó el 23%.

En estos momentos, las pérdidas por hurto de energía en toda la provincia alcanzan por $4.200 M por mes. La cantidad de clientes morosos o incobrables en 2023 llegó al 27%, lo que implicó que no se recaudaran $53.000 M.

Si bien se establecieron convenios de pago con grandes clientes morosos, las tasas de interés aplicadas estuvieron muy por debajo de la inflación -era conveniente no pagar y adherirse a estos convenios-. Esto implicó pérdidas por $26.000 M.

Marcucci informó que la deuda flotante en obras supera los $1.500 M, mientras que la deuda con proveedores es de $3.246 M. A Cammesa se le deben por compra de energía más de $19.000 M.

Por otra parte, las actuales autoridades de la EPE aseguran que la inversión cayó durante la última gestión de manera abrupta, si se analizan los datos oficiales actualizados por inflación: entre 2016 y 2019 se invirtieron 103.201.456.789 pesos; mientras que entre 2020 y 2020 la inversión fue de 71.518.040.710 pesos, lo que implica una baja del 31%.

Entre las primeras medidas adoptadas este año, se incorporaron sistemas de GPS en cada vehículo de la empresa para llevar un mejor control, se redujeron gastos en seguridad por $1.000 M, bajaron 20% los gastos de telefonía y se redujeron contratos de limpieza por $100 M.