Fábrica duplicó capacidad pero ahora sufre el parate en dos frentes

Aunque el sector del oil & gas tiene un potencial enorme en términos de inversiones, el recambio en la administración central puso a los referentes del rubro en stand by aguardando por señales de la macro para avanzar con nuevos desembolsos. Una realidad similar, aunque con un impacto aún más profundo, se observa en el ámbito de la construcción, primero con la obra pública nacional parada y obras provinciales ralentizadas por la escasez de fondos, y segundo con intervenciones privadas también en fase estacionaria por la dinámica recesiva. El combo del enfriamiento tanto en la vereda de los hidrocarburos como en la de la construcción generó un cóctel decisivo para que la firma Strada, con base en Villa Gobernador Gálvez, decidiera desprenderse en el último tiempo de una veintena de trabajadores en un contexto de bajo nivel de actividad.

Con 27 años de trayectoria en el negocio de los caños y perfiles en plástico, la compañía invirtió fuerte en el último lustro para crecer en producción apuntando sobre todo al promisorio rubro de los hidrocarburos. Lo cierto es que ahora sufre las consecuencias del parate. “Estamos operando a un 30% de la dinámica de trabajo de un mes normal, ni siquiera nos estamos comparando con los momentos de mayor flujo de producción. Es una realidad difícil porque el bajo ritmo operativo repercute también en el ánimo de todos en la planta”, expone Osvaldo Darragona, uno de los titulares de la empresa, en contacto con Punto biz.

Nacida en 1997 primero haciendo caños corrugados que inmediatamente tuvieron éxito en el mercado de los insumos eléctricos para obras civiles, la compañía pasó luego a producir caños rígidos, accesorios para los mismos y diferentes tipos de perfiles que se utilizan en la construcción y en diversas industrias como las del frío, automotores, y el sector energético con perfiles de desarrollo y matricería propios. “Venimos de cuatro años previos de alta inversión, de la incorporación de dos naves fabriles que alquilamos muy cerca de nuestra base industrial debido a la alta demanda. Ahora estamos evaluando qué hacer con esas dos superficies que todavía tienen material. Al mismo tiempo durante el período de expansión incorporamos personal y maquinaria comprada afuera”, repasó Darragona.

“Llegamos a tener 91 colaboradores directos y en el último tiempo prescindimos de una veintena como efecto inmediato de la merma en la actividad” añadió el industrial. Trabajando fuerte a través de contratistas del sector petrolero y gasífero, muchos de los encargos se cayeron a partir de fin de año. “Fabricamos tuberías para el movimiento de agua, para redes eléctricas y de desagües en Vaca Muerta y se trata de un flujo de operaciones que está hoy prácticamente parado”, sumó.

La baja demanda en el rubro oil & gas es común también al siempre en movimiento rubro de la construcción. “Nosotros con nuestro caño corrugado para pasar cables abastecemos a casi todas las casas de insumos eléctricos del país y la distribución cayó un 50% en kilos en enero y febrero en términos interanuales. Eso da la pauta que la construcción privada y la obra pública están por el piso”, transparentó.

Ubicada en avenida Filippini al 1400 en Villa Gobernador Gálvez, los dueños de Strada no pierden la expectativa en torno a un repunte. “Estamos esperando señales claras y entendemos que este panorama es muy difícil de sostener. Mientras tanto hacemos malabares para continuar en actividad”, señaló Darragona.