Compras de Chile: ¿qué tener en cuenta para aprovechar el tipo de cambio?

Es un fin de semana cualquiera y algunos argentinos pasean apurados por los shopping (mall) de Santiago de Chile portando valijas medianas o carry on. Entran y salen de negocios de indumentaria - en general ropa deportiva de las primeras marcas- y de tecnología. Son aquellos que, haciendo honor a una idiosincrasia marcada por las sucesivas crisis, buscan aprovechar la diferencia del tipo de cambio entre ambos países para hacer un negocio comprando barato y vendiendo a los precios made in Argentina.

Con un dólar blue estacionado en el rango de los $1.000/$1050 en el país y un peso chileno cotizando a $960 por dólar, se consolidó una paridad cambiaria que hace tiempo no existía y revirtió la postal post devaluación de enero en la cual los ciudadanos chilenos hacían cola para comprar alimentos en Argentina. “Hoy Argentina está cara en dólares, pero al mismo tiempo en el país vecino los bienes están más baratos en esa moneda”, explicó un analista del mercado financiero. Esas dos cosas impulsan esta nueva migración.

El turismo de compras en Chile tiene dos categorías. Están aquellos que eligen llegar por tierra cruzando el Paso Cristo Redentor u otros, para llegar al vecino país y quienes eligen tomarse un avión desde Aeroparque, para en dos horas y media pisar suelo trasandino. En ambos casos, el destino son los shoppings o mall que proliferan en el vecino país. “Donde fundan un pueblo, abren un shopping”, dijo Pablo, uno de estos recurrentes visitantes para explicar que no es necesario recorrer muchos kilómetros para comprar.

La característica es la de un “visitante fugaz” que compra y vuelve en el mismo día a la Argentina para evitar pernoctar en Chile y asumir más gastos. Los que eligen la opción por tierra y optan por el paso más concurrido que es el de Cristo Redentor -que une Mendoza con Santiago de Chile- pueden trasladarse por transporte público. Hay conexiones regulares entre ambas ciudades, que están a una distancia de 363.9 km por la RN7 y a casi 6 horas de viaje. En este caso es esencial tener en cuenta la contingencia climática, ya que el cierre del paso por nevadas, muy frecuente desde el otoño, puede afectar tanto la ida como la vuelta. Los últimos registros muestran que muchos argentinos que cruzan a Chile a realizar compras no llegan hasta Santiago, sino que las hacen en Los Andes, la primera gran población luego del cruce aduanero. Esto reduce el horario de viaje, permite ganar tiempo para visitar el shopping y pegar la vuelta en el mismo día.

Al ingresar por tierra se hace control aduanero y migratorio en el complejo chileno Libertadores, ya que existe un control integrado de doble cabecera. Es el mismo trámite a la inversa, pero en suelo argentino. Chile cuenta con un estricto control sanitario que realiza el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), por lo cual ingresar con cualquier tipo de productos frescos como frutas, verduras e incluso miel, será duramente penado. Si el viaje se realiza por avión, desde Argentina hay muchas conexiones directas diarias desde Aeroparque Jorge Newbery hacia Santiago por distintas aerolíneas, algunas low cost. El viaje de ida es de 2.30 horas y el de vuelta un poco más corto. 

Es aconsejable prestar especial atención a las características del ticket aéreo, porque muchas promociones de las low cost sólo habilitan equipaje de mano o carry on, algo no tiene muchos beneficios si la idea es ir de compras. La franquicia para traer productos sin pagar impuesto en el país por vía terrestre o marítima es de u$s 500 y de u$s300 por vía terrestre. 

Pero, además, desde 2018 al regresar al país de un viaje internacional, se puede ingresar con un teléfono celular y una notebook o tablet nueva sin pagar aranceles. Es decir, se puede salir del país con sus dispositivos actuales y regresar con ellos más el nuevo celular o notebook, porque se consideran de uso personal. En general, el turismo de compra hace uso de esa posibilidad y aprovecha su equipaje para cargarlo con indumentaria, sin sus etiquetas.

El vuelo desde Argentina llega al Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, uno de los más modernos de la región y está a poco más de 20 kilómetros del shopping más icónico de la ciudad, el Costanera Center, conocido porque su edificio aparece en todas las postales turísticas de la ciudad. Está ubicado en la comuna de Providencia. Se puede llegar a este mall a través de los buses de acercamiento que se contratan en el aeropuerto por $1.900 el pasaje de ida hasta la Estación Terminal Pajaritos donde se puede tomar la Línea 1 del metro (con dirección Dominicos) y bajarse en Estación Tobalaba que está a una cuadra del ingreso del centro de compras. 

Otra opción elegida por los turistas es ir a uno de los shoppings más grandes y concurridos Parque Arauco, ubicado en la comuna Las Condes sobre avenida Pte. Kennedy. También se puede hacer el mismo recorrido que para el Costanera, pero hay que bajarse en la estación Manquehue de la L1 del metro y caminar un par de cuadras. Aquellos que cruzan al país vecino en auto particular, pueden visitar los outlets de ropa instalados en la comuna de Quilicura, en los alrededores de Santiago, como el Easton Outlet Mall, uno de los más grandes de la capital.

Para que la oportunidad - que puede ser una ventana muy corta- se convierta en un negocio es clave realizar las transacciones en efectivo, porque Argentina cobra el impuesto País del 30% y la percepción a cuenta del Impuesto a las Ganancias o Bienes Personales de otro 30% por los consumos con tarjetas de crédito o débito en el exterior.

De esta manera, es conveniente ingresar con dólares (la Afip permite entrada o salida de hasta u$s10 mil) y cambiarlos en cualquier casa de cambio. Hay que evitar la transacción en el aeropuerto porque es mucho menos favorable la cotización. Con 500 dólares, que representan 520 mil pesos argentinos en el mercado informal o blue, se pueden comprar 480 mil pesos chilenos. Los precios en dólares de productos de primera marca en tiendas oficiales, como los smartphones Iphone (Apple) o Samsung son entre un 20% y un 50% más baratos en el país vecino. 

Esto se puede chequear ingresando por Internet en las páginas oficiales de cada marca con sede en Chile. Por caso, en los últimos días un producto de alta gama como el Samsung Galaxy S23 Ultra de 256 GB costaba en la tienda oficial del vecino país $1.199.990 chilenos, mientras que en Argentina el mismo modelo está a $2.000.000. En tanto el Iphone 15 se conseguía por $979.990 chilenos cuando en Argentina cuesta unos $500 mil más. 

Los argentinos saben que cada crisis es una oportunidad. Y aunque esta diferencia cambiaria resulte letal para la economía del país y para las condiciones de vida de los habitantes, muchos encuentran la posibilidad de hacerse una rápida fuente de ingresos, aunque tenga fecha de vencimiento.